‘Todo es Uno y sólo existe el bien’
En el pasado hemos ido aprendiendo a reconciliarnos con la dualidad que opera el mundo. Hoy en día, eso ya no resulta suficiente.
Una nueva forma de visualizar el mundo se presenta…
- ¿Cómo reconciliar las diferencias?
- ¿Cómo comprender que lo que son dos cosas opuestas, en realidad son lo mismo dentro de un rango?
¡Ese es el reto actual!
Empezar a vislumbrar que lo que vemos como dos, en realidad son uno.
Ejemplos:
- No hay tú y yo, sino ‘nosotros’, el espacio que nos separa.
- No es el bien y el mal, sino lo que es necesario, la mecánica.
- El horizonte que miramos - esa línea divisora entre lo que es arriba de lo que es abajo – no es el límite de nuestra apreciación, sino el principio para la apertura en la trascendencia en lo que observamos.
¡Tenemos una gran tarea que realizar!
Isabel Martínez Loya.
Isabel@florisana.com.mx
Las cosas han dejado de funcionar como la hacían en el pasado, ocasionando en las personas un sentimiento de perplejidad. Muchos se mantienen al margen de los acontecimientos, en espera de alguna luz que guíe su andar, y otros ni cuenta se dan de lo que sienten debido a sus complejas actividades diarias.
El sistema en el que operábamos se ha agotado y aun no hemos encontrado uno nuevo. Aunque este sentimiento no es de lo mejor, de alguna manera promete la construcción de un nuevo orden. Tiempo de cambio, tiempo para replantearnos... ¿Quién soy? ¿En qué tipo de mundo vivo? ¿Qué mundo quiero heredarles a mis hijos y nietos?...
Me encontré un articulo y, al leerlo, me alegró el vislumbrar ¡al fin!, hacia donde dirigirme, a un primer ladrillo en la construcción de la nueva era. En él decía que – TODOS - debemos regresar a la escuela, para estudiar una nueva forma de relacionarnos los unos con los otros y con la naturaleza; en donde estudiemos la forma como se comporta la naturaleza para imitarla con nuestro actuar. Yo ya lo había visto en la película Avatar… pero una escuela en la que nos enseñen a todos… ¡Wauw! ....¡Yo si me inscribo!
Debido a la crisis económica y desempleo mundial, la propuesta está cimentada en la posibilidad de proponer que la jornada laboral sea de 2 a 4 horas diarias y el resto del tiempo se dedique al estudio. De esta manera se duplican o triplican las plazas laborales. Claro, los sueldos bajan… pero es una excelente oportunidad para bajar todo el consumismo desmedido en el que hemos caído. Les recuerdo las estadísticas que mencioné hace unas semanas:
La mitad de la población mundial está pasando hambre… mientras que la otra mitad desperdicia dos terceras partes de lo que consume. Si la población que cuenta con recursos hace un análisis profundo entre lo que consume y almacena con lo que realmente necesita, observará que realmente tiene un excedente del 90%.
Date un minuto para pensar… ¿No te gustaría regresar a la escuela para aprender a comportarte como lo hace la naturaleza, es decir, consumir sólo lo que en verdad necesitas y no dejarte llevar por la ambición y el afán de competir?
Isabel Martínez Loya