El desarrollo tecnológico cubriendo nuestra necesidad
humana de confort, ocupa en producir energéticos una buena parte del territorio
disponible para la producción del alimento que requerimos, ocasionando con esto
la implementación de artificios químicos en la tierra que ayudan escasamente a resolverla,
ya que el 50% de la población mundial pasa hambre.
El uso irresponsable de la tierra en cuanto a lo que
sembramos, a los tiempos que le damos, a utilizar fertilizantes y plaguicidas han
deteriorado las cualidades naturales que dicha tierra requiere para la
obtención del sustento adecuado, dejándola muerta (sin vida mineral y orgánica).
Hoy en día ingerimos un porcentaje bajo de los
nutrientes que requiere nuestro organismo para su buen funcionamiento… y muchos
de ellos son substitutos químicos.
Cómo dice una la página de ‘Las cañadas Bosque de
Niebla’ http://www.bosquedeniebla.com.mx/sitint.htm
:
Atrévete a
calcular tu huella ecológica y aprende a
vivir más sencillamente (no te pintes solo de verde, ve a la raíz de las cosas).
Isabel
Martínez Loya